viernes, abril 24, 2009

Actividad con haikus y tópicos

Tras la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, comenté en un post que íbamos a trabajar los tópicos literarios haciendo haikus. Para mi sorpresa, dio bastante juego, así que ahora os explico la actividad y enseño los resultados. Comenzamos repasando los tópicos. Para ello elaboré un listado con los que creí más representativos de las épocas de la literatura estudiadas en 3º (carpe diem, ubi sunt?, tempus fugit...) y también con los que parecían más comprensibles o asequibles (por su pervivencia en canciones, por ejemplo), como son todos los relacionados con la lírica amatoria. Me serví para ello de los imprescindibles Materiales de lengua y Trivium (gracias, de paso, a Lu y Ana Romeo y Juan Antonio), de cuyos listados hice un compendio adaptado al niel de mis alumnos. Después de detenernos en los tópica, les di unas nociones básicas sobre el haiku para que así pudieran acomodar sus propias creaciones poéticas recreando tópicos literarios en el molde métrico del haiku. Han salido unos poemitas muy curiosos; son haikus poco ortodoxos en lo que concierne a su temática (no es lo primordial destacar la comunión con la naturaleza, ni la meditación con el paisaje de fondo...), a veces con motivos muy repetidos, pero, en general, el resultado ha sido sorprendente. Hay verdaderas perlas como estas:



Telón abierto,
actúo por inercia
y nunca acierto.

Rafael Rodríguez, 3º D (tópico Theatrum mundi)



Caigo a tus pies
en batalla de besos,
¡qué dulce herida!

Marta Guerrero, 3º D (tópico Militia amoris)



Con las mentiras
se dicen las verdades:
todo al revés...

Laura Mata, 3º C (Mundus retrorsum)


¿Por qué se fue?
¿Dónde se lo llevaron ?
¿Por qué fue a él?

Laura Delgado, 3º D (Ubi sunt?)


Siento un vacío
que me quema por dentro
y no hay remedio

Ana Cala, 3º D ( Ignis amoris)



Después de todo,
¿dónde se va la vida?
¿alguien lo sabe?

Alejandro Ojeda, 3º C (Tempus fugit)



El tiempo pasa
para todos nosotros,
con todo acaba.

Estela Sánchez, 3º C (Tempus fugit)




Y, para finalizar, os dejo también esta presentación en la que recopilo los haikus de los alumnos dedicados a los tópicos relacionados con la mirada:



Procedencia del dibujo de los ojos: Galería de BuRnTHeAd

miércoles, abril 22, 2009

Homenaje al libro





De nuevo me hago eco de una campaña publicitaria. Para mañana, el día del libro, traigo este vídeo en el que se hace un precioso homenaje al libro y a los mundos y sensaciones que nos descubre la lectura. Y otra vez poesía para acompañar:

LIBROS

Qué sería de mí sin vosotros,
tiranos y, a la vez, embajadores,
de la imaginación,
verdugos del deseo
y, al mismo tiempo, mensajeros suyos,
libros llenos de cosas deplorables
y de cosas sublimes,
a los que odiar
o por los que morir.


Luis Alberto de Cuenca


lunes, abril 20, 2009

Otra de tópicos: el tempus fugit


Como ya expliqué en la entrada anterior estamos trabajando en clase los tópicos literarios, así que ando a la caza de imágenes, animaciones, vídeos…que me puedan servir para relacionar con los mismos. Y he encontrado este curioso vídeo que me va a servir para para ilustrar el del “tempus fugit”, muy a tono con este poema, también relacionado con el tema, de Rafael Morales:

Cántico doloroso al cubo de la basura

Tu curva humilde, forma silenciosa,
le pone un triste anillo a la basura.
En ti se hizo redonda la ternura,
se hizo redonda, suave y dolorosa.

Cada cosa que encierras, cada cosa
tuvo esplendor, acaso hasta hermosura.
Aquí de una naranja se aventura
la herida piel silente y penumbrosa.

Aquí de una manzana verde y fría
un resto llora zumo delicado
entre un polvo que nubla su agonía.

Oh, viejo cubo sucio y resignado,
desde tu corazón la pena envía
el llanto de lo humilde y lo olvidado.

Procedencia del poema: amediavoz.com

lunes, abril 13, 2009

Lunes de vuelta y haiku


Se acabaron las vacaciones. Hoy la vuelta ha sido dura para todos, y más siendo lunes... La resumo en este haiku:
Mañana incierta:
en las aulas los libros
se desperezan.

Y mañana será otro día, pero también de haikus: los utilizaremos para recrear tópicos literarios. Ya veremos los resultados.

sábado, abril 11, 2009

La última saeta




Procedencia de la imagen

Mi madre, según dicen, tenía, como sus cuatro hemanos, gracia para cantar flamenco, vena artística que heredó de la familia paterna. Se le acabó cuando tenía unos quince o dieciséis años, en un Viernes Santo, por culpa de una saeta. En Semana Santa solemos revivir la historia, mientras ella les cuenta a sus nietas con amarga simpatía lo ocurrido. De mis recuerdos, mezclados con los de ella, puedo rescatar los olores que dejaba la procesión a su paso (a cera, incienso y flores) unidos a los traídos de casa (a betún y colonia, a ropa limpia y recién estrenada y a zapatos nuevos). Destacaba el color blanco de las camisas de los hombres y de los calcetines de los niños y niñas, el morado y negro de los penitentes, el granate y blanco de los claveles del adorno de los pasos. La banda de música, a la que llamábamos los romanos, marcaba el vaivén del paso, y los niños la acompañábamos, imitando su marcha acompasada y marcial. Dejando atrás callejuelas encaladas y estrechas, asoma el Cristo por una placita, entre el humo de incienso y el alumbrado de los cirios recién encendidos. Los costaleros descansan y se hace el silencio. Entonces mi madre, embargada por el derroche de sensaciones, emocionada por el son de la música, compungida por el dolor de Jesús el Nazareno, se arranca a cantar con toda la pasión de que es capaz.


"Como no tenían naíta que hacerle,
le escupen y lo abofetean,
y lo coronan de espinas
y la sangre le chorrea
por su carita divina."

Entre el silencio de los allí congregados se le clava una mirada: la de la madre (no la madre de Dios, sino la suya propia, o sea, mi abuela). Se acalla la voz, resuena el tambor y la procesión continúa su camino. Por la noche, al llegar a casa, mi abuela castiga a mi madre por haberse atrevido a hacer la trastada de ponerse a cantar una saeta, y no la deja salir de casa en un buen tiempo. Aquella reacción tan desmesurada parece mentira hoy viendo a la causante de tamaño castigo (mi abuela) ahora tan indefensa, postrada ya de por vida en una cama. Son historias que pasaban entonces con mucha frecuencia en los pueblos, que hicieron su efecto y que hoy, pasado el dolor, se ven con otros ojos. Pero lo cierto es que desde entonces mi madre no volvió a cantar. Solo cuando hacía punto. Mientras tricotaba jerséis, ella acallaba el ruido de la máquina aflamencando todo lo que escuchaba, como las canciones de los discos de mi hermano: Corre, corre, corre que te van a echar el guantee....

miércoles, abril 08, 2009

Carpe diem

Ilustración: Andrés Palma (Imagen recogida de Pasa la vida)

En estos días de vacaciones estoy aprovechando para leer. Y entre las lecturas pendientes he ido a encontrarme con un autor genial, Luis Alberto de Cuenca, del que había leído poemas sueltos pero sin profundizar mucho en su obra. He dado con él casualmente, buscando recreaciones de poemas antiguos que pudieran interesar al alumno. La búsqueda me llevó a una antología suya, Poesía, con la que he retomado el olvidado placer de la lectura de poemas y con la que estoy disfrutando mucho: me he llevado una grata sorpresa al comprobar que su obra rebosa de juegos intertextuales, que tanto me gustan. En este otro blog se ofrece un detallado comentario del libro en cuestión. Yo os recomiendo vívamente su lectura. Destaco la frescura de sus guiños literarios, en esos poemas que remiten a otros. Para abrir boca os dejo este:


Recogido de: A media voz

viernes, abril 03, 2009

El cielo de Sevilla


En esta primavera, que parecía tardar en llegar , el cielo en Sevilla es una maravilla. El de la foto es de hace unos días, el del poema es de hace unos siglos...

- CXIII -
A Sevilla


Reina del grande Océano dichosa,
sin quien a España falta la grandeza,
a quien valor, ingenio y la nobleza
hacen más estimada y generosa.

¿Cuál diré que tú seas, luz hermosa
de Europa? Tierra, no, que tu riqueza
y gloria no se cierra en tu estrecheza;
cielo, sí, de virtud maravillosa.

Oye y se espanta y no te cree el que mira
tu poder y abundancia, de tal modo
con la presencia ve menor la fama.

No ciudad, eres orbe, en ti se admira
junto cuanto en las otras se derrama,
parte de España, mas mejor que el todo.



Sonetos, Fernando de Herrera