lunes, noviembre 23, 2009

Un cuento para reflexionar

Procedencia de la imagen

El 25 de noviembre es el día internacional contra la violencia de género. Para tratar el tema y analizar sus posibles causas (los celos, el deseo de posesión, el abuso...) podríamos servirnos de muchos textos de la literatura universal. Por ejemplo, La historia del joven celoso, de Henri Pierre Cami:





Procedente de Biblioteca Digital Ciudad Seva

miércoles, noviembre 18, 2009

Los números árabes


Este cuento de Juan José Millás, ilustrado por Forges (de la obra Números pares, impares e idiotas) me ha servido para montar una actividad para los cursos de 1º de ESO en la clase de libre disposición dedicada a la animación a la lectura. En un principio pensé en este texto para ser leído y trabajado en Educación para la Ciudadanía, aprovechando que en el centro donde trabajo hay bastantes alumnos procedentes de otros países (marroquíes, ucranianos, senegaleses, uruguayos...) y que también hay, con estos tiempos de crisis, ciertas actitudes xenófobas que culpan a los extranjeros de la falta de trabajo. Como ha dado bastante juego el tema, me ha parecido también buena idea tratarlo de manera transversal con los alumnos de 1º de ESO, que siempre están bromeando con los "moritos" de la clase. Y, además, ya puestos a aprovechar -con la crisis y el poco presupuesto...-, y viendo que el cuento es ameno, fácil de leer, cortito, con letras grandes y divertidos dibujos, hemos utilizado la lectura también como modelo para realizar una actividad de creación. Tras leer el cuento en clase y contestar a una serie de preguntas de comprensión, los alumnos debían realizar un microcuento sobre alguno de esos números: el 1, el 2, el 9...y leerlo después en clase. Y, por supuesto, también cabía, como en el modelo, una ilustración. Han tenido bastante aceptación, así que comparto desde aquí algunos resultados.


El 1

El número 1 era siempre el primero en todo: en la clase, en la fila de gimnasia, en borrar la pizarra...pero siempre sacaba un 1 y suspendía todas. Ese era su problema: SUSPENDER. Estaba preocupado. Entonces adoptó al 0 y desde ese día aprobó todas las asignaturas.

A.J.Campos (1º B)

El 2

Mi historia trata del número dos. Él siempre era el segundo en todo: siempre llegaba el segundo a clase, era el segundo en sentarse y siempre estaba deprimido. Pero un día se lo contó a su padre, el 22, que le dijo:

-hijo, no estés triste, que el dos es el primer número par.

S. Montero (1º A)

El 9

Érase una vez un número llamado nueve. Era ese número que es casi perfecto porque le faltaba uno para llegar al diez. Sacaba 9 en todo siempre. Un día habló con el número 10 y se cambiaron. ¡Ahora sacaba dieces!...Pero se aburrió otra vez. Se quiso cambiar con el nueve, que esta vez le dijo que no. Y eso le sirvió para aprender a valorarse a sí mismo.

J.A. Beltrán (1º A)

El 13

El 13 era un número muy feliz, pero cuando llegaba el martes...ese era el peor día de su vida. En los exámenes sacaba -10, le ponían partes, se le rompía la tele, el internet y la play 3 (menos mal que no es la play 13...). Un martes, el número 666 se quiso pegar con el 13. Y ocurrió que cada martes 13, si tocaba en la lotería un número con tres seis, a la familia premiada la visitaba...la muerte.

P. Urbano (1º B)

Podéis consultar otras actividades de la obra:

  • aquí, aplicadas a las matemáticas...para que luego digan que no tienen relación con la Lengua o la Literatura...;

  • en Cibercuaderno, enfocadas a la comprensión lectora.

sábado, noviembre 07, 2009

Palabrotas




Y tanto. Y hay que usarlas. A veces no hay nada más catártico que una simple palabrota. Producen un efecto liberador como pocas palabras. Por eso, para relajar el ambiente, alejar la crispación, disipar el embotamiento y favorecer la desinhibición, nos dedicamos a ellas en la última clase del viernes y realizamos una buena sesión de risotesapia a base de "palabrotas eufemísticas" o expresiones despectivas eufemísticas. Jugar con la palabrota pura me parecía demasiado arriesgado...Se trataba de utilizarlas en expresiones de cortesía, en las típicas fórmulas de convención social. Nos reimos mucho y salieron cosas muy curiosas, la mayoría relacionadas con lo escatológico:

- Váyase usted al lugar más lleno de excrementos posible.
- Le huelen a usted las extremidades a animal cuadrúpedo ladrador fallecido hace dos días.
- Tiene usted las facciones de un simio.
- Me encantaría darle un puntapié en el lugar dedicado a excretar.
- ¡Que tenga usted un mal día, hombre alelado! ¡Me alegraría no volver a verlo!

La foto es real, no es una composición hecha con esos generadores de texto en imágenes ya dadas, aunque ciertamente lo parece. Esta semana he cambiado de barrio en Málaga. Y cada mañana, de camino al instituto, me encontraba con esta pintada. Me dio por inmortalizarla...y casi no me dio tiempo, porque el viernes ya no estaba. Me ha llamado la atención por ser una pintada inusual, no sólo por la defensa de nuestro vocabulario, sino por la manera tan atípica en una pintada callejera y tan paradójica teniendo en cuenta el tema: sin una palabrota.