lunes, noviembre 28, 2011

Sin TIC no soy nada...

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Gracias a twitter he descubierto hoy en El camarote estas indicaciones para saber si soy o no una profesora del siglo XXI. No se especifica el máximo de indicadores que debes responder de forma positiva o negativa ni se da una plantilla de corrección del mismo con unos posibles resultados, pero según mis cálculos, si el análisis es así de simple, me he debido perder en un bucle temporal antes de cruzar el puente que lleva al XXI...Estas son las indicaciones, seguidas de mis respuestas en cursiva:
  1. Los estudiantes entregan sus tareas en papel impreso, y no en soporte digital. Desde luego que sí, muy a mi pesar. Cuando les he pedido que me manden documentos escritos con el procesador de textos o una imagen escaneada son muy pocos los que lo hacen. Por mi parte les he facilitado la labor hasta el punto de llevarme mi portátil a clase para que me puedan pasar en un pen drive el material.
  2. Para tareas de creación de murales, sus estudiantes necesitan pegamento, cartulina y tijeras… en lugar de utilizar una herramienta en línea como Glogster. Por supuesto que sí. Y las más de las veces hay que proporcionarles dicho material para que la actividad programada funcione. El uso de Glogster es mucho pedir...
  3. Todavía tiene tiza. O borrador en seco. Sí. Doy clases en aulas sin pizarra digital, las que uso son las verdes de toda la vida...Menos mal que a mediados de diciembre ya instalan la pizarra digital (o eso espero).
  4. Cuando intenta mostrar un recurso web desde el ordenador, es probable que aparezca el mensaje “Este sitio web ha sido bloqueado”. En mi casa no; en el instituto no tengo acceso a internet en el aula. Si quiero trabajar con Internet, debo dar la clase en el Aula de Informática, si está disponible. Hasta hace unas semanas no había conexión a Internet tampoco en este sitio.
  5. Cruza los dedos cada vez que intenta conectarse a Internet. Misma respuesta que en la pregunta 4.
  6. No se ve interrumpido por teléfonos móviles, mensajes de texto o alertas de Twitter en algún momento durante el año escolar. Efectivamente. No recibo llamadas ni avisos, ya que procuro no llevar el móvil a clase. No es justo que ellos sean castigados por ello y yo pueda usarlo.
  7. Pasa la mayor parte de su tiempo de clase explicando los contenidos a los estudiantes… en lugar de ponerles a trabajar en colaboración y aprender unos de otros. No; en ésta sí que soy del siglo XXI.
  8. Dispone de un conjunto de enciclopedias. Misma respuesta que la pregunta 7.
  9. El profesor se está planteando el uso de presentaciones creadas con PowerPoint para satisfacer la necesidad de integrar la tecnología en el aula. Casi sería necesario, dadas las carencias tecnológicas de las aulas.
  10. El profesor crea más contenidos que los estudiantes. Hasta ahora sí. Y me cuesta que hagan más allá de lo que les pido y que se salgan de las actividades "tradicionales". Para ellos es menos trabajo lo de siempre que innovar. ¿Serían ellos en este caso los del siglo XX?
  11. Los estudiantes no le enseñan algo nuevo al profesor (probablemente relacionado con la tecnología) cada día. No pueden...¿Sería en este caso el instituto el que está anclado en el siglo XX?
  12. El profesor no tiene un sitio web para el aula o un blog donde publicar información para la clase, tareas e información para los padres. Por fin puedo ser del XXI: sí tengo. Y varios: blog personal, blog de aula, wiki para recibir y colgar documentos...Todo no va a ser como dice Javier Krahe...
  13. No dispone de una serie de ordenadores para el aula, netbooks, tabletas u otros dispositivos para el trabajo en grupo. Qué va, qué va...ya quisiera yo.
  14. No tiene al menos un motivo a la semana para llamar al centro de soporte TIC. Misma respuesta que la 13.
  15. Ningún estudiante ha pedido en alguna ocasión hacer un trabajo mediante alguna nueva herramienta digital de la que nunca ha oído hablar. Respuesta parecida a la 10. No me es posible enseñarles nuevas herramientas por falta de medios. Y ellos, sin modelos que seguir o ver, tampoco están muy por la labor de innovar y de hacer trabajos que vayan más allá del copia y pega o de escribir un texto con el procesador.
  16. Nunca ha utilizado u oído hablar de: Collaborize Classroom, Prezi, Evernote, Glogster, MyFakeWall, Typewith.me, Storybird, JayCut, Wordle, or Tiki-Toci. Claro que sí. No todo va a ser...malo.
  17. Nunca ha asistido a un webinar de SimpleK12 u otra plataforma o red social docente. Misma respuesta que la 16.
Bueno, es evidente en qué siglo me encuentro. Escribo mis respuestas en verde, color de la esperanza, porque espero que mis circunstancias cambien para poder dar el ansiado salto temporal...

sábado, noviembre 26, 2011

Las recetas de los primerillos

Aquí están los resultados de la actividad mencionada en la entrada anterior. Se trataba de trabajar, en 1º de ESO, los textos instructivos para lo que les propuse realizar una receta e ilustrarla según sus gustos e imaginación. Debían tener las partes esenciales de toda receta (ingredientes y preparación) con el texto escrito correctamente y elementos gráficos hechos por ellos, con dibujos, recortes, letras de colores... He comprobado que les cuesta hacer actividades que requieren un proceso, acostumbrados a la rapidez, a tener la tarea cumplida lo más pronto posible esté como esté, así que he tenido que insistirles para que lo proyectaran primero y que lo hicieran en sucio, para comprobar y corregir las faltas ortográficas. Por ello he tenido que dejarles más tiempo del esperado. Y con todo, alguno lo ha entregado de cualquier manera y he tenido que retocarlo vía Paint.
Una vez entregadas las recetas (y retocadas algunas) las he guardado en un slide y las he colgado en un blog para que puedan verse por la red, cosa que a ellos les ilusiona mucho. Después, las aprovecharemos para decorar la clase. Y por si fuera poca su utilidad, el recetario, además de muy sabroso y muy vistoso, es una pequeña muestra de la gastronomía de la zona.

jueves, noviembre 10, 2011

Recetas ilustradas


Nuevo proyecto: hacer recetas ilustradas. Trabajamos con ello el texto instructivo de una manera interdisciplinar, entretenida y artística. Para mostrarles a los alumnos que se pueden conseguir resultados muy bonitos con poca cosa me he lanzado a hacer mi propia receta con recortes de periódico, rotuladores y acuarelas. A ver si se animan y hacemos un recetario. Por cierto, la receta es de mi madre, es muy fácil y sale buenísima.

jueves, noviembre 03, 2011

Enseñar


Me ha encantado este corto animado que he encontrado en Pinzellades al mon. No he podido evitar verlo como ejemplo de la tarea educativa. A veces enseñar consiste en algo parecido a esto: profesor y alumno navegamos juntos en el mismo barco (a veces una simple balsa destartalada en un mar proceloso); procuramos alentar al alumno y promover su imaginación, evitamos que se desanime ante resultados inesperados, lo ayudamos a que descubra, estamos ahí apoyando y reconduciendo, aprendemos y disfrutamos juntos...