Este trimestre, para incentivar de algún modo la escritura creativa en unos grupos bastante desmotivados y poco dados en general a escribir, se me ocurrió plantearles una especie de "paquete" de actividades para ir entregando a lo largo de estos últimos tres meses de curso. Se trataba de darles también una oportunidad de sacar incluso una buena nota que contara como los exámenes, ya que son unos grupos bastante poco dados al estudio y al trabajo.
Tienen que entregar cinco escritos, cada dos semanas un texto con los requisitos que se pidan. El texto propuesto en primer lugar fue una descripción de una persona querida, ajustado a unos criterios y condiciones: debía estar correctamente escrito, corregido, contar con unas quince o veinte líneas y con unas humildes "pretensiones literarias" mínimas (al menos debía intentar ser expresivo, intentar comunicar emociones y crear placer estético). Yo les leí uno que yo escribí, publicado en una pasada entrada en este blog, y partir de éste confeccioné un modelo que ellos debían seguir. Me he llevado una grata sorpresa, porque hasta los que nunca vienen a los exámenes, ni hacen actividades ni en casa ni en el aula, ni asisten casi a clase, se han interesado en esta actividad y aun sin cumplir a rajatabla con todo lo exigido, me han entregado a tiempo su escrito, aunque sea buscándome fuera de horario por los pasillos.
Es una actividad pensada para trabajar la expresión (tienen muchas faltas de puntuación, de ortografía, de concordancia...que no se me ocurre otra forma de ir puliendo si no es escribiendo mucho), pero además de eso nos ha permitido crear un clima especial, pues mediante las lecturas en clase de los resultados hemos compartido vivencias y cariños que han posibilitado un acercamiento y una visión distinta de nosotros. Aunque en principio estaba planteada para realizarla con los alumnos de 2º de ESO, como nos ha gustado la experiencia y las carencias de expresión de las que hablo son alarmantes también en otros niveles, me ha parecido bien aplicar la propuesta en los cursos de 3º y 4º. Los tres mejores se han llevado una piruleta como la de la foto y el aplauso y consideración de los compañeros. Hemos sabido de esas joyas (collares, pendientes, cadenas...) que recuerdan a las queridas y presumidas abuelas, de objetos añorados de muchos abuelos: radios,pipas, relojes, bufandas, de los muñecos de peluche regalados por padres y madres en la infancia, de ricos olores de las comidas de las abuelas...A alguno incluso se le ha escapado una lágrima al leerla. Os dejo una muestra en la que aparecen los más destacados por originales, entrañables o simpáticos. No están perfectos, pero en muchos casos es demasiado lo que han podido dar de sí. Ha sido muy difícil elegir, y en algún caso ha habido cuatro piruletas por aula...